Abuela Ines

Es extraño como funciona todo esto de crecer, la ironía de que siendo niños tenemos tantas cosas que no notamos hasta que somos lo suficientemente maduros para poder verlo y que normalmente es cuando ya no las tenemos.

 Hoy soñé con mi abuela de nuevo, mi abuela materna, y no es que sienta mas cariño por ella que por mi abuela paterna, pero es con la que mas "conviví" (como me duele ponerlo entre comillas), y como cada vez no pude evitar llorar, llorar tendida y tristemente porque demasiado tarde me di cuenta de todo lo que no pude apreciar en su momento, y ese momento fue cuando ella estaba en este mundo.

Lo que mas recuerdo es a mi abuela en la cocina, si mi memoria no me falla era donde mas tiempo pasaba, ya sea porque estaba cocinando o solo pasando el rato, la cocina de mi abuela era pequeña pero estaba pegada a un comedor mas grande y mas largo como pasillo y ambas cosas estaban separadas de la casa, tenias que salir y justo enfrente de la salida de la casa estaba la entrada al comedor y al final de este la cocina, había un pasillo entre ambas puertas.

Siempre se hacia sus trenzas con listones negros, tenia su cabello blanco con negro, mas blanco que negro obviamente y siempre usaba un delantal de tela que yo siempre recuerdo de color azul claro, era de esos clásicos delantales de tela que se usaban mucho antes con bordados en las orillas y para usarse mucho.

Cada que íbamos a verla se preocupaba tanto por darnos de comer, en ese tiempo creo que solo lo veía como hospitalidad porque como era cada que había vacaciones en la escuela que podíamos ir creo que lo veía como simplemente "tener una atención extra porque veníamos de lejos", pero ahora me doy cuenta que lo que hacía era darnos lo mejor que tenía, su cocina era espectacular, lo mejor que he podido probar en mi vida, nada se puede comprar a comer un plato de mi abuela. A veces no quería comer lo que ella preparaba, cosas de niños consentidos, y mi abuela sacaba dinero de una bolsa de su delantal y le pedía a mi prima o a mamá que si podía ir a comprar huevo y algo de longaniza para prepararme y yo realmente no me daba cuenta de las carencias que tenía mi abuela, para mí todo era normal, solo comprar algo mas y ya, pero después entendí el sacrificio que era gastar de más.

Perdóname abuela, no te supe apreciar ni abrazar lo suficiente, no pude demostrare toda la gratitud que merecías porque en ese entonces no me daba cuenta de lo que debería estar agradecido y como te extraño, como me duele pensar en ti porque ya no puedo verte en este mundo pero tengo la esperanza de poder verte mas allá de este mundo terrenal. Me gusta pensar que cuando sueño contigo de verdad estas ahí pero sé que no es verdad, de todas maneras agradezco poder verte aunque sea en sueños para no olvidarme de ti, no quiero olvidarte nunca.

Te amo abuela, perdóname otra vez por no habértelo dicho cuando estabas aquí, pero espero poder decírtelo allá.

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